Pues creo que sí. Pero no es sencillo, me explico. Como jefe de la oposición tiene que dar apoyo al Presidente, podemos decir que es un asunto de Estado. Y el Presidente le ha asegurado que no tiene nada pactado con los terroristas (la pimera trola porque el comunicado ha sido pactado). Las condiciones ya son conocidas: fin del terrorismo pero no a cualquier precio. Por eso hay que ser leal, al menos ahora.
¿Qué haría yo? Yo no me fío para nada del Presidente. Es un mentiroso, es falso que no hayan negociado, todo el mundo conoce sus guiños al entorno terrorista, la legalización de su brazo político y otras cosas. Ojalá consiga acabar con los terroristas sin rendirse, porque con la cesión continua yo también soy capaz de negociar. Pero no nos engañemos, los terroristas no han cambiado su discurso y no creo yo que por las buenas vayan a dejar de hacer sus cosas. Si aún queda algún iluso incauto por ahí, que se vuelva a leer el discursito de los asesinos. Yo creo que a los terroristas se les tiene que perseguir y meter en la cárcel, pasando allí el resto de sus días. Y no sólo a los asesinos, sino a todo su entorno. Claudicar sería admitir la legitimación del terrorismo y el insulto a mil víctimas mortales y más dañados. Se mandaría el mensaje de que, tarde o temprano, cualquiera que quiera algo puede organizar un sistema de chantaje y asesinato, que al final, vencerá.
Pero esa es mi opinión, y creo que la del señor Rajoy también. Pero él no es un simple ciudadano más, es el jefe de la oposición. Al menos ahora tiene que apoyar al Gobierno. Eso sí, mientras se cumpla lo pactado, si es que se ha pactado algo, que esa es otra. Ahora, con el Gobierno. En cuanto empiece a ceder, si se da el caso, otro gallo cantará...
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1 comentario:
Es bastante delicada la postura de Rajoy.
Por una parte a muchos nos gustaría que saliera diciendo "No puedo apoyar a un gobierno que haga concesiones a los terroristas".
Por otro lado para tener un gobierno que no haga concesiones a los terroristas tiene que vencer.
Y para vencer tiene que convencer.
Ser jefe de la oposición tiene que ser como ser seleccionador nacional.
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