martes, 20 de septiembre de 2005

Deutschland


No es que yo entienda mucho sobre la política en Alemania. Los españoles de todas formas no nos podemos dedicar a dar lecciones de racionalidad, vistos los resultados de nuestras últimas elecciones junto con las del 93 y 96. A simple vista la conclusión que puedo sacar es que los alemanes han considerado que aún no están lo suficientemente mal para que venga un gobierno de derechas a solucionar los asuntillos locales. Es lo mismo que nos pasó a nosotros en las dos últimas elecciones del gobierno de González, ganando este en el 93 y perdiendo por los pelos en el 96. Así que los alemanes aún pueden aguantar más.

¿Racionalidad? Ninguna. El señor Schröder es una máquina de crear parados y miseria. En sólo dos legislaturas ha cambiado completamente a su país. De la cabeza, a la cola. Ha tocado fondo, y empieza a escarbar. Aún así, se le ha votado. ¿Y Merkel? Si era tan clara su victoria y ha pasado lo que ha pasado, no lo habrá hecho muy bien. ¿Centrismo alemán? ¿Sería injusto criticarla visto lo que también le pasó a Aznar? ¿Realmente un cambio de un gobierno de izquierdas por uno de derechas es difícil aunque la situación sea desesperada?

Desde luego nuestra querida Europa va de mal en peor. Cada vez aparecen más políticos populistas, cada vez nos parecemos más a Sudamérica. Y encima el señor Schröder jugando con el tema de los turcos. Por no hablar de los comunistas. No sólo no han conseguido ese 11 % del que hablaba yo hace ya tiempo, sino que han superado el 20 % en algunos Länder del este, incluso como segunda fuerza más votada. Inaudito. Socialismo y misera van de la mano. Stoiber tenía toda la razón cuando dijo eso de que los del este parecían borregos eligiendo a su matarife. Será todo lo políticamente incorrecto que sea, pero es una gran verdad.

La verdad es que no tengo ni idea de lo que va a pasar ahora, ni siquiera tengo una opinión. ¿Un gobierno en minoría de CDU/CSU con FDP sería viable en Alemania? ¿Se le unirán los verdes? ¿No es eso una contradicción en sí misma? ¿Y un tripartito izquierdista a la alemana que demuestre que todo siempre es susceptible de empeorar? ¿Nueva consulta electoral? ¿Qué pasaría entonces? Al menos Carlos López, nuestro flamante nuevo miembro de red liberal, nos da las posibles combinaciones con humor.

Keine Anung. Confieso que el domingo me llevé una gran decepción. Al menos queda el consuelo de que no sólo los españoles estamos mal. Aunque, como decía un profe mío de la Universidad, mal de muchos... EPIDEMIA

viernes, 16 de septiembre de 2005

Nadie dice nada

Me habrán leído esta frase muchas veces en mi blog. En el supuesto caso de que no fueran los socialistos los que estuvieran gobernando, dada la situación actual, con tropas en Afganistán, con incendios forestales, con todo lo que se está descubriendo sobre el 11M, con detenciones ilegales de militantes de la oposición etc, la calle estaría tomada y el ambiente de crispación sería insuperable.

Hace unos días escuchaba a oyentes de COPE quejarse de que ya nadie dice nada, ya nadie quiere saber y el pueblo español pasa de todo. En esto la derecha tiene mucha culpa. No hay referentes en la sociedad para la derecha. Ha dado por perdida la batalla de las ideas y ha dejado ese terreno para el mundo progresista.

Obviamente toda la farándula, almodóvares, bardemes, guayomins y demás están todos calladitos, ya que han sido recompensandos en forma de subvenciones o programas de televisión.

Nadie dentro del mundo de la cultura o, más general, de la sociedad, se atreve a defender ideas que no sean de izquierdas. Y no creo yo que sea por falta de gente. De esta manera, claro que nadie dice nada, no hay iconos para la gente que no sea de progreso, que al menos somos la mitad de los españoles.

Así que, queridos dirigentes, a ponerse las pilas y a arreglar este desastre incomunicativo

martes, 13 de septiembre de 2005

El déficit

El déficit está de moda. Concretamente el déficit sanitario. Según parece, la gestión de la sanidad por parte de las Comunidades autónomas ha creado un agujero financiero. Para lo cual es necesario aplicar un nuevo impuesto, el céntimo sanitario.

Es increíble cómo nos presentan las cosas. El déficit es déficit, y es global, es producido por la gestión de todo, desde la sanidad, las obras públicas, los sueldos de los altos cargos y, por ejemplo, las televisiones públicas. No es verdad que ese déficit sea sanitario. Cada gobierno regional de turno tiene una cantidad de dinero para gastar como crea conveniente. Si se necesitan más recursos para la sanidad, que gasten menos en otras cosas, como por ejemplo, en las televisiones públicas. Que las cierren. Eso sí que es déficit, además de propaganda.

Y para colmo, a la hora de subir impuestos le vuelven a poner el adjetivo sanitario detrás. No es verdad que el aumento en la presión fiscal sobre los combustibles tenga como objetivo financiar la sanidad. Ese dinero va al bote, vale para todo. Lo que pasa que con la trola de sanitario lo venden mejor. Si al final debemos estar agradecidos porque nos hacen un favor.

De todas formas, yo me planteo una cosa. Si se cedieron las competencias de sanidad a las comunidades y ahora estas tienen que pedir dinero a papá Estado, ¿dónde está la ventaja? Para eso nos quedamos como estamos.

Todo trola, todo cuento, todo teatro, todo marketing. Y casi todos, tragando.

jueves, 8 de septiembre de 2005

La policía en Sevilla


Sevilla es una ciudad con grandes problemas de inseguridad. No se puede aparcar en ningún lado si no pagas la correspondiente tasa al gorrilla de turno a cambio de que no te destroce el coche, el robo de radios de coche con la correspondiente rotura de cristal es algo común e incluso las zonas son conocidas por todos, tienes que tener cuidado con los canis, y el vandalismo está a la orden del día.

Ustedes se preguntarán que si la policía lucha contra eso. La respuesta es clara: NO

Y es que la policía en Sevilla tiene otras ocupaciones más importantes. En general en España la policía no se enfrenta a quien realmente debería perseguir, es decir, a los delincuentes y chorizos varios. Huyen de las zonas conflictivas y no se suelen meter en líos. Quizás ellos no tengan la culpa, en vista de las leyes que tenemos en nuestro país, cuyo objetivo evidentemente no es luchar contra los ladrones. Pero ese es otro tema.

La policía en Sevilla está para perseguir a los ciudadanos honrados. Sí, esos ciudadanos que pagamos impuestos y que no suponemos ningún peligro para el señor agente de turno, que entonces hace uso de toda su autoridad. No le pida usted al señor agente que use dicha autoridad contra los canis, a ver si le van a responder y le van a hacer daño.

Justo al llegar al aeropuerto de Sevilla el pasado viernes, observé un policía local poniendo multas a los coches que estaban aparcados junto a la puerta de llegadas, que en ningún momento obstaculizaban la circulación. Lo mismo pasa si dejas el coche un momento en una zona donde el Excelentísimo Ayuntamiento te prohibe aparcar aunque no entorpezcas a nadie.

Asimismo, otra tarea importante de la policía es poner cepos a los coches que se pasan del tiempo pagado en la zona azul, o bien no han abonado el correspondiente importe, como pueden ustedes ver en la imagen de hoy.

Pues eso, si toda esa parte del cuerpo policial se dedicara a dejar de perseguir a la gente normal y luchar contra los delincuentes, otro gallo cantaría. Pero esto es España, señores, y esto es Sevilla.

Y al que no le guste, que se aguante.

lunes, 5 de septiembre de 2005

Ahora resulta que soy (algo) de izquierdas

No sé si la sensación de incertidumbre que tengo es debida a mi vuelta a España, pero es que resulta que ahora puedo ser de izquierdas. Como dice nuestro presidente, ser de izquierdas consiste en:

1. Disuadir del consumo de tabaco y alcohol (atención a la belleza formal del verbo disuadir)

2. Bajar los impuestos (y subirlos al mismo tiempo para cumplir el punto 1)

Pues yo estoy a favor de la bajada de impuestos. Aún no llego a afirmar una cosa y la contraria, por lo que no soy partidario de subirlos. Y no niego que me gustaría que en general se fumara y bebiera menos, aunque eso es algo que compete a cada uno siempre que no moleste a los demás, en especial con el dichoso tabaco. Así que tengo un lío ideológico curioso...

Por otra parte, parece que incitan a pensar que realmente nos van a subir los impuestos en el tabaco y en el alcohol por nuestro bien. A todo esto, yo, ingenuo, reflexiono ligeramente sobre el tema, admitiendo mis nulos conocimientos económicos, comparados con los del señor Presidente del Gobierno. Si suben los impuestos por nuestro bien para que no consumamos tanto tabaco y alcohol, y de paso arreglan el tema del déficit sanitario, supongo que conseguirán que no se consuma tanto tabaco y alcohol, que es el objetivo. Repito que lo hacen por nuestro bien, no para solucionar sus problemas presupuestarios. Por lo tanto, si se consume menos, el nivel de ingresos por parte del Estado será menor. Así que estamos en las mismas. ¿O no? Es un bucle infinito.

Será el calor del sur de Europa pero yo no me termino de aclarar...


jueves, 1 de septiembre de 2005

Finlandia


En Finlandia puedes pagar hasta el 60 % de tu sueldo en Impuestos.

La cantidad y tipos diferentes de impuestos que te puedes encontrar es tremenda e incluso curiosa.

Cada vez que visites al médico tienes que pagar 11 €.

Si tienes televisión tienes que pagar un impuesto de unos 200 € al año.

Hay una policía que va casa por casa vigilando si tienes tele y si has pagado la tasa.

El tema del IVA no lo he llegado a comprender, pero creo que se puede pagar hasta el 22 %.

Los transportes públicos son carísimos. Un viaje de ida y vuelta en tren de unos 150 km puede costarte unos 50 €.

La Seguridad Social finesa también tendrá problemas de liquidez en breve, no se sostiene.

Comprar alcohol es casi un lujo, las tiendas son propiedad del Estado e incluso los vinos son carísimos. Precios más que el doble que en España.

Al final de la Educación Secundaria tienen que pasar un examen tipo reválida.

Los jóvenes se casan muy pronto, con menos de 30 años.

Han apostado por la Energía Nuclear.

Y muchas otras cosas más.

¿Este es el modelo de país, junto a Suecia, que nos ponen los progres como ejemplo? Afortunadamente, parece que empiezan a rectificar...

Aún así, tasas aparte, es un país agradable y bonito, su gente también lo es y he pasado dos meses muy buenos. Casi todo el mundo habla inglés.

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