domingo, 25 de marzo de 2007

El consenso y el paso del tiempo

Sí, tengo bastante abanonado el blog, mea culpa. No me pasa nada especial, como comenté en la entrada anteriorm sólo que la cantidad de trabajo estos últimos meses ha crecido exponencialmente, he estado falto de tiempo y ganas para escribir. Las jornadas laborales han pasado de 10 a 15 horas. Interesante. Estoy falto de ganas porque la situación en España no me dice nada, no me asombra, ha llegado a tal punto que poco tengo que decir, no me salen las palabras. Es tal el hastío que me produce que casi me resulta indiferente.

Pero aún así quería comentarles una reflexión en la que he estado pensando estos días, para dar también señales de vida. El actual Presidente, cuando estaba en la oposición, no hacía otra cosa que llamar al consenso. Era lo que se pedía, acuerdos entre todos sobre la política exterior de nuestro país. Indiferentemente de lo que pasó y de las posiciones de unos y otros, creo que no andaba falto de razón. En ciertos asuntos debe haber un consenso mayoritario sobre la posición de un Estado. Eso es lo que creo que pasa en la mayoría de los países serios, de tal forma que un cambio de gobierno no provoca un cambio radical de política interior ni exterior.

Consenso, en política exterior, era el reclamado por el actual Presidente. Ese mismo Presidente no sólo ha cambiado por completo la política exterior de España sino que ha hecho saltar por los aires la manera que teníamos de organizarnos, ha destruido literalmente todo el consenso existente en política interior, no sólo en lo que respecta al tema del terrorismo (me niego a llamar política antiterrorista a lo que hace este tío), sino al modelo de Estado. Más de tres años después, el número de manifestaciones multitudinarias contra la política interior de un gobierno es el mayor que yo he conocido en mi aún corta vida. Y este tío pasa totalmente. El Presidente del consenso ha causado la máxima división en bastante tiempo entre los españoles sobre temas muy importantes de política interna. Lo que son las cosas...