miércoles, 28 de diciembre de 2005

Espacios sin humos


La ley que impedirá fumar en espacios cerrados ya está en marcha. Mi más sincera felicitación a este Gobierno, aunque el proyecto viene de lejos.

Por mucho que se diga, no es una ley antitabaco ni impedirá que quien quiera, fume. Ciertamente esta ley no sería necesaria si la mayoría de los fumadores no fueran unos maleducados. Por supuesto que pueden fumar, 20 paquetes al día sí así lo desean, ya que esa es su libertad. Pero yo también tengo mi libertad de no tener que sufrir el olor a humo, cuando nadie ya duda de que es sumamente perjudicial para la salud.

El victimismo se lleva mucho ahora. Me resulta gracioso. A mí me resulta tremendamente molesto el humo del tabaco. Ya no sólo el hecho de que siempre que salgo llego a casa con la ropa apestando a humo, con el pelo asqueroso y tosiendo. Hay veces que me ha afectado a la salud. Nadie nunca me ha dicho nada por eso, y me he aguantado, así que me parece insultante encima que muchos fumadores se presenten ahora como perseguidos y como víctimas. Y si tienen ganas de fumar, a la calle o a su casa.

Dicen ahora que la mayoría de los bares pequeños seguirán dejando fumar dentro de sus instalaciones. Los argumentos que ofrecen se basan en una supuesta pérdida de clientes. Es verdad que los dueños no tienen culpa de nada de esto, pero es igualmente cierto que la mayoría de la población no es fumadora. Así que yo no entraré en ningún sitio donde se permita fumar, ahora que vamos a tener cartelitos identificativos. Da la impresión de que los clientes no fumadores somos menos importantes que los fumadores. Pues nada, eso es lo que hay, y animo a todos los no fumadores a actuar de la misma manera.

Por lo demás, si bien es cierto que los fumadores tienen total libertad para fumar, teniendo en cuenta que libertad y resposabilidad son dos conceptos que van de la mano y dado el actual sistema de atención sanitaria al que yo contribuyo sin que nadie me haya pedido permiso, la sanidad pública no debería correr con los gastos producidos por los tratamientos derivados de las enfermedades causadas por el tabaco. Recientemente ha pasado esto en el Reino Unido. Tras varios avisos facultativos a un paciente que no dejaba de fumar, instando a que desistiera, todos fallidos, y considerando que existen métodos para dejarlo, con ayuda médica, y que ya todos somos conscientes de la peligrosidad del tabaco, la sanidad pública de aquel país negó el tratamiento a ese paciente. Es duro, pero somos todos ya mayorcitos.

De todas formas, menos mal que esta ley ha sido aprobada por un gobierno de progreso. Y que ya sabemos que la lucha contra el consumo de alcohol y tabaco es de izquierdas. Menos mal, por que si esto lo hubiera sacado adelante la derecha... Así por lo menos estamos tranquilitos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ahora están con campañas de un movimiento pro Solidaridad con los fumadores. Rayos, ellos nunca tuvieron consideración ninguna con mi condición de no fumador, y les importaba un el hecho de que el humo del cigarrillo me diera tremendos dolores de cabeza. Lo normal era que si les pedía que salieran a fumar afuera me contestaran de mala forma diciéndome que saliera yo. Pues no, no pienso salirme más de ningún sitio. Que se salgan ellos, porque así lo dice la normativa.

Anónimo dijo...

Lo que me parece increíble de este gobierno es que las personas que tenemos problemas respiratorios tengamos, si es que queremos conservar nuestra salud, nuestra libertad deambulatoria limitada. Con la ley antitabaco lo único que se ha conseguido es que casi la totalidad de los locales se hayan habilitado para los fumadores, de manera que los nos fumadores si queremos acceder a ellos tenemos que arriesgar nuestra salud contra nuestra voluntad. Sin embargo si sucediera como en otros países que también al reclamo de la UE, han producido leyes antitabaco, como Italia e Irlanda, dónde esta prohibido fumar en todos los locales, los fumadores podrían seguir fumando en la calle o en su hogar sin tener porque perjudicar otra salud que no sea la propia.