sábado, 30 de diciembre de 2006

Atentado en Madrid (III): las reacciones, la hipocresía

Casi todos lo condenan, pero es una escena más de la farsa. De no haber vivido todos estos meses uno llegaría a creer lo que ve, pero en el día de hoy se ha llegado al culmen de la hipocresía. Sonaría a chiste si no fuera por las víctimas. Es imposible tomar en serio todo lo que se ha dicho, porque parece que no ha pasado absolutamente nada durante estos meses.

El presidente de la Generalidad de Cataluña, acompañado por su consejero de interior, llama a la unidad de las fuerzas políticas contra el terrorismo, cuando no se han dedicado a otra cosa durate todo este tiempo que a dividir a los españoles. Pero esa no fue su mejor frase, sino la siguiente, que copio literalmente y con enlace porque es de las épicas:

'Nuestra democracia y el Estado de Derecho, que permiten la libre expresión de todas las ideas, no se dejarán intimidar por el terrorismo'

Nada más lejos de la realidad. Nuestra democracia y Estado de Derecho (sic) se dejarán intimidar por cualquier cosa que le vendan, como ya lo ha hecho en el pasado. La respuesta que dimos los españoles en las pasadas elecciones generales, celebradas tres días después de los brutales atentados del 11 de marzo de 2004, fue algo gravísimo. Más allá del cambio inesperado de gobierno, lo preocupante fue el mensaje lanzado, y es que desde entonces los terroristas saben que a más brutalidad, a más muertos y a más situaciones límites son más las posibilidades que tienen de vencer y de lograr sus propósitos. Al menos en España. Afortunadamente en otros países los acontecimientos no se desarrollaron de la misma manera. Pero no sólo por aquellos infaustos días de Marzo de 2004, sino por todo lo que vino después.

El Ministro del Interior nos contaba igualmente que todo apuntaba al fin del alto el fuego permanente. Aguda observación, desde luego. Pero lo que sobresalió por su parte fue la sorpresa porque los terroristas no habían hecho ningún comunicado donde declararan rota dicha tregua, algo normal en otras ocasiones, por lo visto. Los terroristas son terroristas, señor Ministro. Como, sinceramente, no creo que el señor Ministro sea estúpido, más bien todo lo contrario, consideraré que simplemente estaba tomando el pelo a los españoles. También se ha escuchado en el día de hoy que los terroristas no podrán con el ansia de paz de la sociedad; ojo, no con la sociedad española, sino con su ansia infinita de paz. Desde el Gobierno regional de la Comunidad Vasca se llama a que no se dé por concluido el mal llamado proceso. Y, finalmente, la comparecencia del Presidente, que merece un artículo aparte.

Se nos ha intentado vender durante estos meses la idea de que los etarras eran unas personitas muy buenas y bondadosas, para, así de repente, decir todo lo contrario y, en muchas ocasiones, recuperar antiguos discursos. Es todo un gran circo de la mentira y de la propaganda.

Y por cierto, la pregunta eterna, ¿desde cuándo un partido ilegal puede dar ruedas de prensa? ¿Se puede igualmente hablar de esa manera, con datos de primera mano y no pertenecer a una banda terrorista? ¿Y el famoso Estado de Derecho del que nos ha hablado hoy el Presidente del gobierno catalán? Como he leído en un comentario hecho en otro blog, España debe de ser el único país donde una banda terrorista comete un atentado criminal por la mañana y por la tarde nos cuenta sus impresiones en rueda de prensa.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo digo sinceramente: ojalá Aznar hubiese conseguido en el 98 que E.T.A. continuase su tregua eternamente. ¿O también era un hipócrita por negociar?

cristian dijo...

Clausius, coincidimos plenamente desde la distancia, pese a que no soy español, acerca de la triste impresión que dio el votantte tras los atentados del 11 de marzo de 2004. Realmente, el terror fundamentalista (y, tal vez, ahora el ETA) ha logrado tomar las riendas y dirigir su política, más aun si ésta está en manos de Zapatero y Cía.
¿sigues en EEUU? Hace tiempo que no te veo en mi blog.
Saludos.