No tengo la menor duda de que la ONU, ese antro donde recibí el pasado Septiembre una de las mayores estafas de mi vida (sí, lo tengo que contar aún... falta de tiempo y ganas) solucionará el ligero problemilla nuclear de Corea del Norte. De hecho al sátrapa de turno (con todos mis respetos a los nobles funcionarios persas) no le llega la camisa al cuello. No tengo la menor duda, lo repito.
Aunque ahora leo que la supuesta explosión puede ser pura propaganda. Los regímenes totalitarios se valen de eso, se saben fuertes en ese arte. Tontos desde luego no son. Sólo queda esperar. Desde luego, cada cual se volverá a poner en su sitio, al tiempo.
Y por cierto, doña Esperanza, no me canso, ¿a qué espera para cerrar Telemadrid? No sé lo que realmente ha pasado, me lo puedo figurar. Pero de no existir esa serie de cadenas públicas de televisión, subvencionadas con el dinero del contribuyente para uso y disfrute del gobierno de taifa de turno, no pasarían estas cosas.
martes, 10 de octubre de 2006
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