Tanto por el día de hoy, como por el pasado 24 de Diciembre, los andaluces tenemos que agradecer a nuestro gobierno regional que haya impedido la apertura de los centros comerciales.
Durante estos días era normal que las tiendas abrieran hasta una hora prudencial, hacia las 7 de la tarde. Era algo bastante útil porque este tipo de días es normal que se te olvide algo. Generalmente lo que se busca en días como hoy no son regalos, sino productos de alimentación. En ese caso no había ningún problema, ibas por la tarde y comprabas ese ingrediente que te faltaba para la cena de navidad o de nochevieja.
Pero no, nuestro querido gobierno, en pleno siglo XXI ha prohibido la apertura de los comercios. Esto de dejar a toda una sociedad supuestamente desarrollada desabastecida durante dos días, y precisamente en fechas donde el nivel del consumo es importante, es una gran idea. Así que, o comprabas el vino o los pimientos en lata ayer, o nada de nada. Felicidades, señor Presidente. Seguimos imparables.
domingo, 31 de diciembre de 2006
sábado, 30 de diciembre de 2006
Atentado en Madrid (IV): el discurso del Presidente, más de lo mismo
Y poco después de las 6 de la tarde, el Presidente del Gobierno comparecía ante los medios de comunicación. La Vicepresidenta, el Ministro del Interior y el Secretario de Estado de Comunicación ocupaban la primera fila de asientos de la sala.
Sin su vacua sonrisa, el Presidente pierde mucho. Es incapaz de hacer frente a situaciones tensas. En cierta medida es normal, es algo humano, pero un Presidente no se puede permitir eso. Cuando no sonríe, es otro. Se le notaban las ojeras, presentaba un gesto serio, parecía hasta enfadado. ¿Hasta qué punto no ha sido parte de la gran obra teatral? ¿Se lo imaginan ustedes informando oficialmente ante los medios de comunicación prácticamente cada dos horas, estilo Acebes en el infausto marzo de 2004? Yo, sinceramente, no.
El Presidente es una imitación de sí mismo. Misma cadencia de voz, mismas pausas, misma esdrujulización de las palabras, mismos gestos, y lo más importante, mismo vacío de ideas. El Presidente afirma que suspenderá el diálogo y califica el atentado como gravísimo. Es lo menos que podía hacer, pero deja la puerta abierta. No dice claramente que el mal llamado proceso ha llegado a su fin irreversiblemente. Hasta tres veces le han preguntado los periodistas de la sala sobre esa cuestión. Hasta tres veces no ha respondido nada. Un informador con acento suramericano le ha pedido, en un ejemplo de genialidad por su parte, que explicara la semántica de sus palabras, es decir, que qué quería decir, si sí o si no, y que no divagara más, que su discurso y palabras no significaban absultamente nada, o bien significaban cualquier cosa. Otra informadora, disculpándose por la repetición de la pregunta, ya que no estaba para nada clara la respuesta, le ha preguntado de nuevo de una manera inequívoca sobre si el "fin del diálogo" significa "fin definitivo del proceso". El Presidente volvió a responder lo mismo, entre circunloquios y perífrasis.
Yo creo que lo ha dejado claro, pero, en su tónica habitual, hace parecer que no se sabe exactamente lo que piensa, es decir, no va de frente y asumiendo lo que dice. Es su estilo. Yo creo que ha quedado claro que no, que ahora pararán, pero que volverán, cuando se vuelvan a dar las circunstancias adecuadas de voluntad inequívoca de abandono de la violencia, la cual es otra frase de indudable características vacuas zapateriles. Esto nos lleva a un bucle infinito. Sería muy fácil para mí preguntar ahora que cuál es el límite que el señor Presidente considera que los terroristas no deben sobrepasar en el famoso proceso.
Y es que todo eso me lleva a pensar que lo que tiene el señor Presidente no es un ansia infinita de paz, sino un ansia infinita de poder. Y nada logrará pararlo. No hay límite.
Como vengo diciendo en el día de hoy, uno ya no sabe hasta qué punto esto es real o es una burda, a la vez que infame, farsa, una burda representación donde cada cual sabe lo que tiene que hacer y cómo actuar. Pero lo grave no es eso, grave ha sido el atentado, pero lo que es gravísimo es que es este individuo el que está al frente de un país en unas circustancias como las actuales. ¿Es él el que tiene que luchar ahora contra el terrorismo? No me lo creo...
Y finalizo esta serie de artículos sobre el atentado. Y termino como empecé. Lo primero, las víctimas. Casi 15 horas han pasado desde la explosión y no hay noticias de los dos desaparecidos. No hay derecho. No hay derecho a destrozar de esa manera a dos familias. No hay derecho que vayas a un aeropuerto a recoger a alguien querido, y más en estas fechas, y que pase esto. No hay derecho. Mi más profundo apoyo para las víctimas. Para todas.
Yo creo que lo ha dejado claro, pero, en su tónica habitual, hace parecer que no se sabe exactamente lo que piensa, es decir, no va de frente y asumiendo lo que dice. Es su estilo. Yo creo que ha quedado claro que no, que ahora pararán, pero que volverán, cuando se vuelvan a dar las circunstancias adecuadas de voluntad inequívoca de abandono de la violencia, la cual es otra frase de indudable características vacuas zapateriles. Esto nos lleva a un bucle infinito. Sería muy fácil para mí preguntar ahora que cuál es el límite que el señor Presidente considera que los terroristas no deben sobrepasar en el famoso proceso.
Y es que todo eso me lleva a pensar que lo que tiene el señor Presidente no es un ansia infinita de paz, sino un ansia infinita de poder. Y nada logrará pararlo. No hay límite.
Como vengo diciendo en el día de hoy, uno ya no sabe hasta qué punto esto es real o es una burda, a la vez que infame, farsa, una burda representación donde cada cual sabe lo que tiene que hacer y cómo actuar. Pero lo grave no es eso, grave ha sido el atentado, pero lo que es gravísimo es que es este individuo el que está al frente de un país en unas circustancias como las actuales. ¿Es él el que tiene que luchar ahora contra el terrorismo? No me lo creo...
Y finalizo esta serie de artículos sobre el atentado. Y termino como empecé. Lo primero, las víctimas. Casi 15 horas han pasado desde la explosión y no hay noticias de los dos desaparecidos. No hay derecho. No hay derecho a destrozar de esa manera a dos familias. No hay derecho que vayas a un aeropuerto a recoger a alguien querido, y más en estas fechas, y que pase esto. No hay derecho. Mi más profundo apoyo para las víctimas. Para todas.
Atentado en Madrid (III): las reacciones, la hipocresía
Casi todos lo condenan, pero es una escena más de la farsa. De no haber vivido todos estos meses uno llegaría a creer lo que ve, pero en el día de hoy se ha llegado al culmen de la hipocresía. Sonaría a chiste si no fuera por las víctimas. Es imposible tomar en serio todo lo que se ha dicho, porque parece que no ha pasado absolutamente nada durante estos meses.
El presidente de la Generalidad de Cataluña, acompañado por su consejero de interior, llama a la unidad de las fuerzas políticas contra el terrorismo, cuando no se han dedicado a otra cosa durate todo este tiempo que a dividir a los españoles. Pero esa no fue su mejor frase, sino la siguiente, que copio literalmente y con enlace porque es de las épicas:
El presidente de la Generalidad de Cataluña, acompañado por su consejero de interior, llama a la unidad de las fuerzas políticas contra el terrorismo, cuando no se han dedicado a otra cosa durate todo este tiempo que a dividir a los españoles. Pero esa no fue su mejor frase, sino la siguiente, que copio literalmente y con enlace porque es de las épicas:
'Nuestra democracia y el Estado de Derecho, que permiten la libre expresión de todas las ideas, no se dejarán intimidar por el terrorismo'
Nada más lejos de la realidad. Nuestra democracia y Estado de Derecho (sic) se dejarán intimidar por cualquier cosa que le vendan, como ya lo ha hecho en el pasado. La respuesta que dimos los españoles en las pasadas elecciones generales, celebradas tres días después de los brutales atentados del 11 de marzo de 2004, fue algo gravísimo. Más allá del cambio inesperado de gobierno, lo preocupante fue el mensaje lanzado, y es que desde entonces los terroristas saben que a más brutalidad, a más muertos y a más situaciones límites son más las posibilidades que tienen de vencer y de lograr sus propósitos. Al menos en España. Afortunadamente en otros países los acontecimientos no se desarrollaron de la misma manera. Pero no sólo por aquellos infaustos días de Marzo de 2004, sino por todo lo que vino después.
El Ministro del Interior nos contaba igualmente que todo apuntaba al fin del alto el fuego permanente. Aguda observación, desde luego. Pero lo que sobresalió por su parte fue la sorpresa porque los terroristas no habían hecho ningún comunicado donde declararan rota dicha tregua, algo normal en otras ocasiones, por lo visto. Los terroristas son terroristas, señor Ministro. Como, sinceramente, no creo que el señor Ministro sea estúpido, más bien todo lo contrario, consideraré que simplemente estaba tomando el pelo a los españoles. También se ha escuchado en el día de hoy que los terroristas no podrán con el ansia de paz de la sociedad; ojo, no con la sociedad española, sino con su ansia infinita de paz. Desde el Gobierno regional de la Comunidad Vasca se llama a que no se dé por concluido el mal llamado proceso. Y, finalmente, la comparecencia del Presidente, que merece un artículo aparte.
Se nos ha intentado vender durante estos meses la idea de que los etarras eran unas personitas muy buenas y bondadosas, para, así de repente, decir todo lo contrario y, en muchas ocasiones, recuperar antiguos discursos. Es todo un gran circo de la mentira y de la propaganda.
Y por cierto, la pregunta eterna, ¿desde cuándo un partido ilegal puede dar ruedas de prensa? ¿Se puede igualmente hablar de esa manera, con datos de primera mano y no pertenecer a una banda terrorista? ¿Y el famoso Estado de Derecho del que nos ha hablado hoy el Presidente del gobierno catalán? Como he leído en un comentario hecho en otro blog, España debe de ser el único país donde una banda terrorista comete un atentado criminal por la mañana y por la tarde nos cuenta sus impresiones en rueda de prensa.
El Ministro del Interior nos contaba igualmente que todo apuntaba al fin del alto el fuego permanente. Aguda observación, desde luego. Pero lo que sobresalió por su parte fue la sorpresa porque los terroristas no habían hecho ningún comunicado donde declararan rota dicha tregua, algo normal en otras ocasiones, por lo visto. Los terroristas son terroristas, señor Ministro. Como, sinceramente, no creo que el señor Ministro sea estúpido, más bien todo lo contrario, consideraré que simplemente estaba tomando el pelo a los españoles. También se ha escuchado en el día de hoy que los terroristas no podrán con el ansia de paz de la sociedad; ojo, no con la sociedad española, sino con su ansia infinita de paz. Desde el Gobierno regional de la Comunidad Vasca se llama a que no se dé por concluido el mal llamado proceso. Y, finalmente, la comparecencia del Presidente, que merece un artículo aparte.
Se nos ha intentado vender durante estos meses la idea de que los etarras eran unas personitas muy buenas y bondadosas, para, así de repente, decir todo lo contrario y, en muchas ocasiones, recuperar antiguos discursos. Es todo un gran circo de la mentira y de la propaganda.
Y por cierto, la pregunta eterna, ¿desde cuándo un partido ilegal puede dar ruedas de prensa? ¿Se puede igualmente hablar de esa manera, con datos de primera mano y no pertenecer a una banda terrorista? ¿Y el famoso Estado de Derecho del que nos ha hablado hoy el Presidente del gobierno catalán? Como he leído en un comentario hecho en otro blog, España debe de ser el único país donde una banda terrorista comete un atentado criminal por la mañana y por la tarde nos cuenta sus impresiones en rueda de prensa.
Atentado en Madrid (II): los antecedentes
Me sorprende cómo se ha dado la noticia. Uno ve las noticias en televisión y no sale de su asombro. "La tregua ha terminado, el alto el fuego permanente llega a su fin". Los medios más próximos al actual gobierno intentan apaciguar el temporal sugiriendo que el atentado no ha sido obra de ETA, sino de una escisión.
La realidad es que nunca ha habido tregua, ni alto el fuego permanente. Afortunadamente hay algunos que siempre lo hemos dicho, pese a las críticas. Es todo un juego de palabras y pura propaganda totalitaria. Durante estos meses de supuestra tregua se han producido inumerables acciones de terrorismo callejero, quema de autobuses, robo de coches, robo de pistolas, han aparecido dos zulos con armamento, se ha intentado quemar vivo a dos policías, se ha destruido un negocio de un concejal navarro, se ha secuestrado a punta de pistola a una conductora para forzarla a ayudar en una huida de la policía francesa, se han colocado dos bombas en vías de tren en Navarra y así, innumebrables acciones más. Realmente esto es un problema de quien se lo haya querido creer, consciente o inconscientemente, porque ante tal enumeración, poco creo que se pueda decir.
De pronto se nos ha intentado vender la idea de que los terroristas eran buenos, de que eran hombres de paz y de que la sociedad española tenía, al igual que su presidente, un ansia infinita de paz. Se ha criticado brutalmente a todo aquel que no ha querido seguir estos preceptos, llegándolos a culparlos de las posibles consecuencias. Pero ahora muchos se rasgan las vestuduras y lo único cierto es que los terroristas son lo que son, ellos no han dejado de estar en su papel, matando, extorsionando y chantajeando.
Se ha jugado con el lenguaje, con las verificaciones, con lo permanente. Nivel sumo de vacío en los discursos y en las palabras. El Gobierno ha amenazado con consecuencias tras el robo de pistolas en Francia y ha llevado el asunto al Parlamento Europeo donde, por cierto, los socialistas europeos se retrataron.
Es decir, que de tregua, nada de nada. Y de propaganda, todo de todo.
La realidad es que nunca ha habido tregua, ni alto el fuego permanente. Afortunadamente hay algunos que siempre lo hemos dicho, pese a las críticas. Es todo un juego de palabras y pura propaganda totalitaria. Durante estos meses de supuestra tregua se han producido inumerables acciones de terrorismo callejero, quema de autobuses, robo de coches, robo de pistolas, han aparecido dos zulos con armamento, se ha intentado quemar vivo a dos policías, se ha destruido un negocio de un concejal navarro, se ha secuestrado a punta de pistola a una conductora para forzarla a ayudar en una huida de la policía francesa, se han colocado dos bombas en vías de tren en Navarra y así, innumebrables acciones más. Realmente esto es un problema de quien se lo haya querido creer, consciente o inconscientemente, porque ante tal enumeración, poco creo que se pueda decir.
De pronto se nos ha intentado vender la idea de que los terroristas eran buenos, de que eran hombres de paz y de que la sociedad española tenía, al igual que su presidente, un ansia infinita de paz. Se ha criticado brutalmente a todo aquel que no ha querido seguir estos preceptos, llegándolos a culparlos de las posibles consecuencias. Pero ahora muchos se rasgan las vestuduras y lo único cierto es que los terroristas son lo que son, ellos no han dejado de estar en su papel, matando, extorsionando y chantajeando.
Se ha jugado con el lenguaje, con las verificaciones, con lo permanente. Nivel sumo de vacío en los discursos y en las palabras. El Gobierno ha amenazado con consecuencias tras el robo de pistolas en Francia y ha llevado el asunto al Parlamento Europeo donde, por cierto, los socialistas europeos se retrataron.
Es decir, que de tregua, nada de nada. Y de propaganda, todo de todo.
Atentado en Madrid (I): los hechos, las víctimas
En el día de hoy los terroristas de ETA han atentado nuevamente en el Aeropuerto de Madrid-Barajas, en la nueva termina T4, la principal entrada a nuestro país. Una furgoneta bomba cargada con unos 200 kg de explosivos hacía explosión hacia las 9 de la mañana. En estos momentos, más de 12 horas después, dos personas de nacionalidad ecuatoriana siguen desaparecidas. La explosión se produjo en un edificio de aparcamientos y destruyó por completo tres de sus cuatro plantas. Otras 19 personas han resultado heridas, habiendo sido atentidas en hospitales de campaña instalados en el mismo aeropuerto y en hospitales de la ciudad de Madrid. Aunque menos grave, millares de personas se han visto afectadas por el caos creado en el aeropuerto, suspendiéndose vuelos durante la mañana y sufriendo retrasos por la tarde.
Lo primero, como siempre, es solidarizarse con las víctimas de este brutal atentado, y darles todo nuestro apoyo.
domingo, 24 de diciembre de 2006
Los billetes de euro
Noticia curiosa navideña:
Así que ya saben, tengan ustedes cuidado. Paguen con tarjeta, es más seguro.
Así que ya saben, tengan ustedes cuidado. Paguen con tarjeta, es más seguro.
viernes, 8 de diciembre de 2006
Fighting words in Spain
Ya he resgresado a casa, tras un día de viaje. Poco a poco me voy adaptando a los viejos horarios y costumbres.
El día antes de venir, apareció publicado en Los Ángeles Times un reportaje muy interesante sobre la situación política y lingüística en Cataluña. No tiene desperdicio.
El link, aquí.
Aunque de todas formas reproduzco el artículo a continuación. No creo que esté escrito en un inglés muy difícil de entender.
Barcelona, Spain — WHEN Elvira Lindo, a Spanish writer, delivered the opening speech at the annual festival of the patron saint of Barcelona one autumn afternoon this year, she arrived under the protection of an armored car.
Men with black umbrellas, symbolizing mourning and death, blocked her entry into City Hall. They shouted insults, tossing out words like "fascism" and "genocide."
Was Lindo a kind of Spanish Salman Rushdie, writing something that inflamed passions to a fever pitch? No — she planned to speak in Spanish, not the regional language of Catalan.
The last time anyone checked, Barcelona was still part of Spain. As regional differences flourish in this country of 40 million, however, language has become a tool of identity but also of exclusion.
Like the Basque Country before it, and perhaps Andalusia after it, Catalonia — one of Spain's 17 state-like autonomous regions — is establishing a separate cultural identity. The move is praised in some quarters as a long-overdue liberation from decades of repression, and attacked elsewhere as local nationalism run amok.
Critics warn ominously of a disintegration of the nation. Spain, they moan, is fast becoming a Tower of Babel. Loyalty to Madrid is weakened; diversity has gone too far.
SOME ATMs in Spain offer a choice of six languages, four of which are the Spaniards' own. It is not uncommon in places such as Barcelona, Catalonia's largest city, for a single conversation to take place in two languages. And on occasion, as Lindo's ordeal demonstrated, intolerance is the order of the day. Catalan officials have been known to refuse to speak Spanish in news conferences with Spanish-speaking journalists, or in parliament. Big commercial companies here that don't toe a Catalan line risk boycotts.
Ten million people speak Catalan, a kind of French-sounding Spanish — not just in Catalonia but also in a town on the Italian island of Sardinia, in pockets of southern France, in the Balearic Islands and in the Spanish city of Valencia. (Don't tell the Valencianos that, however. They think they have their own language, and have begun a quixotic campaign to get it recognized as such.)
In the Basque Country of northern Spain, Basques have an indisputably unique language. But they have injected an ethnic component, where the most extreme nationalists argue racial superiority as part of their Basque identity. Most experts will say that the dialect of Galicia, north of Portugal, is just a form of Portuguese. And that "Andalusian" is heavily accented Spanish.
At a certain point, asserting a regional language and identity is a political maneuver, a play for power. Spain's diverse regional identities were repressed for decades under the Franco dictatorship, then revived when democracy was introduced in 1976. Today, under the 2-year-old Socialist government, regional autonomy and cultural expression flourish in abundance.
Here in Barcelona, the language of Catalan is thriving under a kind of affirmative action that thrills purists and rankles traditionalists. At one end, Catalan extremists want a Catalan-only world; at the other end are people who angrily predict the demise of Spanish. For both, bilingualism is a dirty word: One person's bilingualism is another person's loss of linguistic domination.
In between are many who favor bilingualism, but for different reasons and with different definitions.
Catalan is the official language in the region's primary schools, the language that is used in PTA meetings, public-address announcements and most classrooms. Catalan "immersion" is obligatory starting in kindergarten. Residential utility bills are in Catalan only. Businesses can be fined if they don't have signs in Catalan, or if customers complain they were not attended in Catalan.
Proficiency in Catalan is required, and tested, for many government jobs.
ACCORDING to the Catalan Language Observatory, Catalan was born of 11th century vulgar Latin around the same time as Spanish and French, and enjoyed alternating periods of revival and prohibition.
Jo també sóc barcelonina is Catalan for Yo también soy barcelonesa, which is Spanish for "I am also from Barcelona." Bona tarda is buenas tardes ("good afternoon").
"Catalan has been starved for 40 years," said Jordi Porta, head of Omnium, an institute that promotes Catalan culture. "A certain militancy is required."
Porta grew up under Franco. When he enrolled in elementary school, he gave his name: the very Catalan-sounding "Jordi." No, the school authorities told him, your name is Jorge.
As a child, Porta spoke Catalan at home, secretly, but he was in his teens before he learned to write it — from a clandestine youth group formed as resistance to Franco.
Today, Omnium awards literary prizes for works in Catalan and offers Catalan classes for the large numbers of Moroccan, Senegalese and other immigrants who have arrived in Barcelona in recent years. It fought a successful campaign to establish the "cat" Internet designation for Catalan organizations (instead of the "es" used by Spanish entities).
At the Vila Olimpica school near Barcelona's seafront, teacher Lidia Jove leads a class not in Spanish or Catalan, but in English. She takes a room full of 10-year-olds on a halting discussion of food groups and fats and carbs as part of a nutrition class.
The experiment is to introduce a third language to young students. The goal, Jove said, is multilingualism, but, she acknowledged, the fallback language is always Catalan.
If, for example, a student's parents speak Spanish only (and there are many like that), Jove will speak to them in Spanish. But she will insist on Catalan with the child.
In the playground, however, it's a mishmash. It is quite common for one youngster to speak Spanish to a friend who answers in Catalan. They understand each other.
"Spanish is a big, beautiful, healthy language," Jove said. "Catalan is a small, beautiful endangered language. If something isn't done, in 50 years you won't have any Catalan speakers."
By most estimates, a little over half of Barcelona's residents, including many people who have moved here from other parts of Spain, are exclusively Spanish-speakers, and a little under half are bilingual in Spanish and Catalan. (The "Spanish" that Americans are familiar with is more accurately labeled "Castilian.") It is rare, according to Jove and others, to find someone who is monolingual in Catalan and does not understand Spanish.
Barcelona is a large, lively sophisticated city on the Mediterranean that caters to huge numbers of foreign visitors. Spanish is readily spoken in most on-the-beaten-track places. But step into a smaller, less-frequented bakery or bookstore, and as much as a customer might speak Spanish, the clerks will continue in Catalan.
The fear among some Spaniards is that regionalism will undermine national strength and unity.
Marita Rodriguez, a physics professor from a Barcelona suburb, founded an organization called En Castellano Tambien (In Castilian, Too), which periodically protests the use (overuse, she would argue) of Catalan to what she maintains is the exclusion of Spanish.
Rodriguez sees a world where Spanish-speakers practically have to grovel to be served in Spanish, whether at the bank, the telephone company or other public offices. By her calculation, businesses that have not provided Catalan services have been fined tens of thousands of euros.
"This sob story of having to save Catalan does not justify such aggressive behavior," Rodriguez said. "They've made it a kind of religion."
IN some ways, the place of language in society has been turned on its head. Generations ago, Catalan was seen as a language of villagers and the elderly. In the 1950s and '60s, Catalonia experienced an influx of Spanish-speaking workers from Andalusia and, later, Latin America. With the use of Catalan being promoted and favored in the last decade, some now see Spanish as the more working-class language, and Catalan the domain of a politically motivated urban elite.
In an article that was translated and widely republished in Spanish newspapers, Catalan columnist Salvador Sostres was dismissive of the national language.
"I only speak Spanish to my maid and to a few workers," Sostres wrote. "It is a language of the poor, of the illiterate and of people of low ability to speak a language that makes such a frightening sound just to pronounce the J."
Debate over language and regionalism is always intense, but never more so than during an election campaign like the one that ended Nov. 1 when the people of Catalonia voted for a new parliament.
The conservative nationalist Convergence and Union Party published all of its campaign materials in Catalan only. Spokesman David Madi said the party believes in bilingualism, while emphasizing Catalan, "our own language." If anything, he said, the region needs more Catalan. The party would like to see Catalonia as an all-but-fully independent state. In a way, Madi said, the alarmists predicting the dissolution of Spain have a point.
"The future is a New Spain with strong regions and cultural differences," Madi said. "Spain as a monolithic uniform Spanish state is finished."
By contrast, a new party ran in the elections, declaring itself fed up with language as a political tool.
The Citizens Party ran a bilingual campaign and one with an attention-grabbing twist: The party's leader, a twentysomething lawyer named Albert Rivera, posed nude (hands strategically placed) for the group's main campaign posters.
The idea, Rivera said, was to shed labels and symbols of identity that divide people.
"I don't like the term Balkanization, because it implies violence, but they are setting up dangerous linguistic barriers that pose a threat to Barcelona's pluralistic cosmopolitan character," Rivera said.
Of the six parties that earned enough votes to enter parliament, Madi's Convergence and Union took the lion's share. Rivera's Citizens Party came in last.
El día antes de venir, apareció publicado en Los Ángeles Times un reportaje muy interesante sobre la situación política y lingüística en Cataluña. No tiene desperdicio.
El link, aquí.
Aunque de todas formas reproduzco el artículo a continuación. No creo que esté escrito en un inglés muy difícil de entender.
Fighting words in Spain
In Catalonia, Spanish is snubbed in favor of the mandatory regional tongue. Cultural identity has come at the price of intolerance, critics say.
By Tracy Wilkinson, Times Staff Writer
December 4, 2006
December 4, 2006
Barcelona, Spain — WHEN Elvira Lindo, a Spanish writer, delivered the opening speech at the annual festival of the patron saint of Barcelona one autumn afternoon this year, she arrived under the protection of an armored car.
Men with black umbrellas, symbolizing mourning and death, blocked her entry into City Hall. They shouted insults, tossing out words like "fascism" and "genocide."
Was Lindo a kind of Spanish Salman Rushdie, writing something that inflamed passions to a fever pitch? No — she planned to speak in Spanish, not the regional language of Catalan.
The last time anyone checked, Barcelona was still part of Spain. As regional differences flourish in this country of 40 million, however, language has become a tool of identity but also of exclusion.
Like the Basque Country before it, and perhaps Andalusia after it, Catalonia — one of Spain's 17 state-like autonomous regions — is establishing a separate cultural identity. The move is praised in some quarters as a long-overdue liberation from decades of repression, and attacked elsewhere as local nationalism run amok.
Critics warn ominously of a disintegration of the nation. Spain, they moan, is fast becoming a Tower of Babel. Loyalty to Madrid is weakened; diversity has gone too far.
SOME ATMs in Spain offer a choice of six languages, four of which are the Spaniards' own. It is not uncommon in places such as Barcelona, Catalonia's largest city, for a single conversation to take place in two languages. And on occasion, as Lindo's ordeal demonstrated, intolerance is the order of the day. Catalan officials have been known to refuse to speak Spanish in news conferences with Spanish-speaking journalists, or in parliament. Big commercial companies here that don't toe a Catalan line risk boycotts.
Ten million people speak Catalan, a kind of French-sounding Spanish — not just in Catalonia but also in a town on the Italian island of Sardinia, in pockets of southern France, in the Balearic Islands and in the Spanish city of Valencia. (Don't tell the Valencianos that, however. They think they have their own language, and have begun a quixotic campaign to get it recognized as such.)
In the Basque Country of northern Spain, Basques have an indisputably unique language. But they have injected an ethnic component, where the most extreme nationalists argue racial superiority as part of their Basque identity. Most experts will say that the dialect of Galicia, north of Portugal, is just a form of Portuguese. And that "Andalusian" is heavily accented Spanish.
At a certain point, asserting a regional language and identity is a political maneuver, a play for power. Spain's diverse regional identities were repressed for decades under the Franco dictatorship, then revived when democracy was introduced in 1976. Today, under the 2-year-old Socialist government, regional autonomy and cultural expression flourish in abundance.
Here in Barcelona, the language of Catalan is thriving under a kind of affirmative action that thrills purists and rankles traditionalists. At one end, Catalan extremists want a Catalan-only world; at the other end are people who angrily predict the demise of Spanish. For both, bilingualism is a dirty word: One person's bilingualism is another person's loss of linguistic domination.
In between are many who favor bilingualism, but for different reasons and with different definitions.
Catalan is the official language in the region's primary schools, the language that is used in PTA meetings, public-address announcements and most classrooms. Catalan "immersion" is obligatory starting in kindergarten. Residential utility bills are in Catalan only. Businesses can be fined if they don't have signs in Catalan, or if customers complain they were not attended in Catalan.
Proficiency in Catalan is required, and tested, for many government jobs.
ACCORDING to the Catalan Language Observatory, Catalan was born of 11th century vulgar Latin around the same time as Spanish and French, and enjoyed alternating periods of revival and prohibition.
Jo també sóc barcelonina is Catalan for Yo también soy barcelonesa, which is Spanish for "I am also from Barcelona." Bona tarda is buenas tardes ("good afternoon").
"Catalan has been starved for 40 years," said Jordi Porta, head of Omnium, an institute that promotes Catalan culture. "A certain militancy is required."
Porta grew up under Franco. When he enrolled in elementary school, he gave his name: the very Catalan-sounding "Jordi." No, the school authorities told him, your name is Jorge.
As a child, Porta spoke Catalan at home, secretly, but he was in his teens before he learned to write it — from a clandestine youth group formed as resistance to Franco.
Today, Omnium awards literary prizes for works in Catalan and offers Catalan classes for the large numbers of Moroccan, Senegalese and other immigrants who have arrived in Barcelona in recent years. It fought a successful campaign to establish the "cat" Internet designation for Catalan organizations (instead of the "es" used by Spanish entities).
At the Vila Olimpica school near Barcelona's seafront, teacher Lidia Jove leads a class not in Spanish or Catalan, but in English. She takes a room full of 10-year-olds on a halting discussion of food groups and fats and carbs as part of a nutrition class.
The experiment is to introduce a third language to young students. The goal, Jove said, is multilingualism, but, she acknowledged, the fallback language is always Catalan.
If, for example, a student's parents speak Spanish only (and there are many like that), Jove will speak to them in Spanish. But she will insist on Catalan with the child.
In the playground, however, it's a mishmash. It is quite common for one youngster to speak Spanish to a friend who answers in Catalan. They understand each other.
"Spanish is a big, beautiful, healthy language," Jove said. "Catalan is a small, beautiful endangered language. If something isn't done, in 50 years you won't have any Catalan speakers."
By most estimates, a little over half of Barcelona's residents, including many people who have moved here from other parts of Spain, are exclusively Spanish-speakers, and a little under half are bilingual in Spanish and Catalan. (The "Spanish" that Americans are familiar with is more accurately labeled "Castilian.") It is rare, according to Jove and others, to find someone who is monolingual in Catalan and does not understand Spanish.
Barcelona is a large, lively sophisticated city on the Mediterranean that caters to huge numbers of foreign visitors. Spanish is readily spoken in most on-the-beaten-track places. But step into a smaller, less-frequented bakery or bookstore, and as much as a customer might speak Spanish, the clerks will continue in Catalan.
The fear among some Spaniards is that regionalism will undermine national strength and unity.
Marita Rodriguez, a physics professor from a Barcelona suburb, founded an organization called En Castellano Tambien (In Castilian, Too), which periodically protests the use (overuse, she would argue) of Catalan to what she maintains is the exclusion of Spanish.
Rodriguez sees a world where Spanish-speakers practically have to grovel to be served in Spanish, whether at the bank, the telephone company or other public offices. By her calculation, businesses that have not provided Catalan services have been fined tens of thousands of euros.
"This sob story of having to save Catalan does not justify such aggressive behavior," Rodriguez said. "They've made it a kind of religion."
IN some ways, the place of language in society has been turned on its head. Generations ago, Catalan was seen as a language of villagers and the elderly. In the 1950s and '60s, Catalonia experienced an influx of Spanish-speaking workers from Andalusia and, later, Latin America. With the use of Catalan being promoted and favored in the last decade, some now see Spanish as the more working-class language, and Catalan the domain of a politically motivated urban elite.
In an article that was translated and widely republished in Spanish newspapers, Catalan columnist Salvador Sostres was dismissive of the national language.
"I only speak Spanish to my maid and to a few workers," Sostres wrote. "It is a language of the poor, of the illiterate and of people of low ability to speak a language that makes such a frightening sound just to pronounce the J."
Debate over language and regionalism is always intense, but never more so than during an election campaign like the one that ended Nov. 1 when the people of Catalonia voted for a new parliament.
The conservative nationalist Convergence and Union Party published all of its campaign materials in Catalan only. Spokesman David Madi said the party believes in bilingualism, while emphasizing Catalan, "our own language." If anything, he said, the region needs more Catalan. The party would like to see Catalonia as an all-but-fully independent state. In a way, Madi said, the alarmists predicting the dissolution of Spain have a point.
"The future is a New Spain with strong regions and cultural differences," Madi said. "Spain as a monolithic uniform Spanish state is finished."
By contrast, a new party ran in the elections, declaring itself fed up with language as a political tool.
The Citizens Party ran a bilingual campaign and one with an attention-grabbing twist: The party's leader, a twentysomething lawyer named Albert Rivera, posed nude (hands strategically placed) for the group's main campaign posters.
The idea, Rivera said, was to shed labels and symbols of identity that divide people.
"I don't like the term Balkanization, because it implies violence, but they are setting up dangerous linguistic barriers that pose a threat to Barcelona's pluralistic cosmopolitan character," Rivera said.
Of the six parties that earned enough votes to enter parliament, Madi's Convergence and Union took the lion's share. Rivera's Citizens Party came in last.
lunes, 4 de diciembre de 2006
Estados Unidos
Cada vez que dejo un país, suelo escribir algunas cosas sobre él. Por ejemplo, de Finlandia.
En apenas unas horas tomaré unos cuantos aviones los que, tras casi un día de viaje, me conducirán, espero, a mi casa en Sevilla.
No tengo mucho tiempo, así que copiaré aquí un mail que me ha pasado mi amigo Mike.
Nos vemos en España.
Since you are both leaving soon, there is an exit exam to determine if you need to be properly reculturated to fit back into Spanish society. If you answer more yes to more than 5, you will need to spend the next 6 months in an intensive cultural relearning camp before reintegration into life back home:
Your monthly house payments exceed your annual income.
You drive next to a Rolls Royce and don't notice.
You don't know anyone's phone number unless you check your cell phone.
You speak Spanish, but you're not Mexican.
You begin to "lie" to your friends about how close you are when you know damn well that it'll take you at least an hour to get there (see below).
Getting anywhere from point A to point B, no matter what the distance, takes about "twenty minutes".
You drive to your neighborhood block party.
In the "winter", you can go to the beach and ski at Big Bear on the same day or mow your lawn in your shorts on New Years Day, and maybe sunburn.
You eat a different ethnic food for every meal.
If your destination is more than 5 minutes away on foot, you're definitely driving.
Calling your neighbors requires knowing their area code.
You know what "In-'N-Out" is and feel bad for all the other states because they don't have any.
You don't stop at a STOP sign, you do a California Roll.
You really can never be too rich or too thin or too tan.
You've partied in Tijuana at least 3 times and you don't remember at least 1 of them.
You go to a tanning salon before going to the beach.
You eat pineapple on pizza.
Your cell phone has left a permanent impression on the side of your head.
You think that Venice is a beach.
The waitress asks if you'd like "carbs" in your meal.
You know who the tinsel underwear dude in Venice Beach is.
You classify new people you meet by their Area Code. An "818" would never date a "562" and anyone from "323" or "213" is ghetto/second class. Best area code: "949/714." Nobody likes anyone from the "909/951" because it stinks there.
You call 911 and they put you on hold.
You have a gym membership because it's mandatory.
The gym is packed at 3 pm...on a workday.
You think you are better than the people who live "Over the Hill". It doesn't matter which side of the hill you are currently residing, you are just better than them, for whatever reason.
You know that if you drive two miles in any direction you will find a McDonald's, Subway or a Starbucks. (Do we have to go two miles for a Starbucks?)
You know what "Sigalert", "PCH", and the "Five" mean.
You know the meaning behind the name of the 405 freeway.... because it takes 4 hours to get one way, and 5 hours to get back. (I like this one) :)
It's barely sprinkling rain and there's a report on every news station: "STORM WATCH". (another favorite) :)
The Terminator is your governor.
You actually get these jokes and pass them on to other friends from California!
domingo, 3 de diciembre de 2006
El hermano del Ministro y los foros varios
Carlos López Aguilar, hermano del todavía Ministro de Justicia, juzgado recientemente por enaltecimiento del terrorismo y menosprecio a las víctimas:
Aclaro para lectores no españoles que la AVT es la Asociación de Víctimas del Terrorismo.
Como la frasecita se comenta por sí misma, no voy a decir nada más.
Aclaro para lectores no españoles que la AVT es la Asociación de Víctimas del Terrorismo.
Como la frasecita se comenta por sí misma, no voy a decir nada más.
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