viernes, 8 de septiembre de 2006

Reentré

Dudas metafísicas me acechan en este regreso de vacaciones y viajes varios por motivos laborales. Resulta que el Presidente y el Gobierno de la paz van a ostentar el record de soldados españoles en misiones del ejército en el exterior de nuestro país. A ver cómo se come eso, y a ver cómo se lo tragan los que viven del cuento presupuestario y demás fauna y, lo más curioso, a ver cómo lo venden. Aunque ya lo hemos visto... paz, paz, paz, cual hipnosis colectiva. Y todos tan contentos.

By the way, ya he regresado, aunque por pocos días. Mi estancia en Ginebra para un Congreso ha sido fructífera, me ha gustado mucho. Tengo que comentar una cosa curiosa. He sido estafado por la ONU. Creo que ha sido la mayor estafa que he sufrido en toda mi vida. El domingo tuvimos cena de gala del congreso en uno de los edificios de la ONU. Ya lo comentaré más detenidamente, pero se lo pueden imaginar... Tenemos que cerrar ese foco de corrupción y estafa generalizada mundial. Sin duda.

Sucede que en una semana vuelvo a dejar la Unión Europea, pero esta vez algo más lejos. California y su Universidad me esperan hasta casi fin de año. Así que ahora ando un poco liadillo con los preparativos del viaje y poco podré actualizar, pero intentaré pillar el ritmo poco a poco.

Y aquí estamos de nuevo, con más ganas de denunciar a los analfabetos que tenemos por gobernantes y de mostrar su indigencia intelectual suprema. Con argumentos, que se pueden compartir o no, evidentemente. Y por supuesto, para denunciar y contar las cosas de esta nuestra oposición, que tiene también cada cosa curiosa. Aquí no se salva nadie. Somos leales pero no súbditos, yo no me caso con nadie. Este verano he empezado a pensar que seguramente terminaré absteniéndome en los procesos electorales. Es una posibilidad, nunca se sabe...

Finalmente, agradecer y saludar a todos mis visitantes y lectores, y animar a comentar y escribir para dar igualmente su opinión, todos los comentarios y correos serán bienvenidos.

Ciao.

1 comentario:

El Cerrajero dijo...

Ante las tentaciones de pasar de todo hay que recordar que cuando la avestruz esconde la cabeza en el suelo, el culo se le queda al aire y ya sabemos como aprovecha esa circunstancia Rodríguez el Traidor.