Retomo el blog tras un paréntesis y hoy quiero ser optimista. Voy a intentar brevemente describir desde mi punto de vista lo mejor que le podría pasar a mi país, España. Para ello tendría que pasar lo siguiente:
1. Ruptura del actual Partido Socialista. Fin de la asociación PSOE-PSC. Creación de dos o más partidos de tendencia izquierdista, al menos uno de ellos de ámbito nacional dirigido por alguien como, por ejemplo, Nicolás Redondo Terreros, que defienda ideas de izquierda, respete a nuestra nación, España, elimine la compra de votos vía PER en las regiones más desfavorecidas y pacte con la derecha los asuntos más importantes para nuestro país. La parte nacionalista o federalista del actual Partido Socialista podría constituir otro partido, de ámbito nacional o no, con el actual señor presidente o similar al frente. Este partido diría claramente que no cree en España como estado sino en una suma de pequeños estados casi totalmente independientes, incluyendo el sistema económico.
2. Creación de un partido nacional de izquierdas en Cataluña a partir del proyecto de gente como Arcadi Espada, Albert Boadella y otros intelectuales catalanes. Este partido se integraría en el Partido Socialdemócrata de ámbito nacional descrito en el punto anterior.
3. Vuelta del PSE a las posiciones de hace unos años. Pacto en la Comunidad Vasca entre los dos partidos nacionales, que se presentarían juntos a las elecciones autonómicas bajo una única candidatura, para la que se podría elegir como cabeza de lista a gente como Edurne Uriarte, Rosa Díez o María San Gil.
4. Vuelta a la política antiterrorista consensuada del gobierno y de la oposición anterior. No permitir la presencia de terroristas en las instituciones. Persecución de los terroristas y de su entorno con todo el peso de la ley. Vuelta al pacto antiterrorista.
5. Sustitución de Josep Piqué como presidente del PP en Cataluña. Dicho partido recuperaría el discurso de Alejo Vidal-Quadras, con otra persona más joven como dirigente regional. Paso de Alejo a la política nacional.
6. Reforma de la Constitución según el procedimiento legal. Retorno de competencias como seguridad y educación al Estado. Fin del concierto económico de la Comunidad Vasca. Cambio en la ley electoral que impida la sobrevaloración en escaños de minúsculos partidos con nula representación estatal.
7. Vuelta a la alianza con las mayores y más antiguas democracias del mundo: los Estados Unidos y el Reino Unido y, junto a ellos, la mayoría de los países civilizados. Implicación en la lucha contra el terrorismo islámico en la medida de nuestras posibilidades. Fin de la actual situación con Marruecos, de chantaje permanente por parte de su sultán.
8. Fin del poder de PRISA y satélites. Liberalización total de las licencias de los medios de comunicación. Cualquiera podría emitir su radio o televisión en aquellos lugares que deseara, independientemente del poder político. Desarrollo de la tecnología adecuada que permita esto, como, por ejemplo, internet inalámbrica.
Todo lo demás creo que es discutible y entraría en el normal juego político de las democracias normales.
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2 comentarios:
Tan deseable como lejano, bonito brindis al sol.
En desacuerdo con el punto 7, al menos hasta que no cambien las cosas por aquellas tierras, porque los personajes que hay dirigiendo aquellos países, especialmente el de más lejos, no me parecen precisamente beneficiosos para la sociedad. Y respecto al punto 8, vale si no te refieres sólo a PRISA, sino a cualquier otro gran grupo editorial, independientemente de su ideología. Aunque, como te dije, le veo un peligroso efecto secundario: desmantelando los grandes grupos empresariales podría generarse una falta de recursos que impidiera la producción de nuevos formatos y, a falta de demanda, retrasara la investigación de nuevas tecnologías.
Más o menos de acuerdo en todo lo demás.
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